7 de marzo de 1978

Era imposible que mi viejo aceptara un "lo podemos anotar si Ud. tanto insiste pero entienda, no hay pupitres disponibles", yo debía hacer segundo grado en esa escuela. Toda la tarde y noche del domingo lo vi ensañarse en ese artefacto tan incómodo que aún hoy me sigue molestando. Y a la mañana siguiente ocurrió exactamente lo que había imaginado entre el olor de la madera y el ruido del martillo: 30 pares de puñalcitos clavados en la nuca del chico nuevo sentado en el banco de la maestra sobre la silla más monstruosa jamás fabricada.

se me fue el bondi

A la edad en que yo quería ser astronauta o guarda de tren o ingeniero nuclear o baterista de Queen o piloto de cazas o estrella de rock (a secas) o compositor de culto o catedrático en Oxford o padre, madre, tutor o encargado, mi primo quería ser chofer de colectivo. Hoy maneja el interno 242 de la línea 99. We are such stuff / as dreams are made on, and our little life / is rounded with a sleep*.

* W. Shakespeare, The Tempest (IV, i, 156-157).

on her majesty´s secret service

Me siento muy incómodo con los encargados de edificios, empleadas domésticas -o mucamas o chicas que ayudan en la casa o como se las llame*-, mozos, gente que abre puertas de taxi, lustrabotas, y cualquiera que ejerza alguna de las actividades que podrían denominarse "servicios personales"**. Complementariamente, no termino de entender el concepto de propina, y en todo caso también me incomoda. A pesar de que en diversas situaciones hago usufructo más o menos voluntario de sus servicios, me siento culpable; como si hubiéramos vuelto a la Edad Media y yo fuera el señor feudal y ellos los siervos de la gleba, o como si detrás de la eventual sonrisa estuvieran pensando "qué te pasa, pedazo de blandengue amanerado; qué, sos inútil que no lo podés hacer vos mismo?"

* Sobre esto hay un excelente post (y van...) de Guzamadour. Los comments (salvo un par, los míos) también son imperdibles.
** No sé si es la denominación correcta pero creo que se entiende de qué hablo.

back to the future

Mi fantasía es democrática: no quiero viajar al pasado solo, como Marty McFly, sino volver el tiempo atrás para todos; claro está que sólo yo conservaría la memoria actual*. Seis meses son demasiado poco, un año también, diez años es un período interesante pero "si lo vamos a hacer, hagámoslo bien". No, volvería al domingo 6 de marzo de 1978, el día en que -según creo- yo comencé a ser yo.

* Trataría de evitar la poco elegante tentación de ganar la lotería o algo similar. Mis intenciones son -si puedo decirlo luego de haber expresado el desmedido deseo de volver el tiempo atrás- mucho más modestas.

saudade oxypower

Hace poco lei por ahí* que la tristeza está muy sobrevalorada. Con mis típicas reservas referidas a las generalizaciones, tiendo a compartir la afirmación. Lo que sin duda puede decirse es que hasta cierto punto es más productiva** que la alegría. Como sea, y hasta ningún punto, a veces simplemente no se la puede evitar.

* Creo que fue El Simón, en algún post o comment.
** Y posiblemente también venda más. Esto parece contradecir uno de los postulados básicos de la publicidad, pero no recuerdo ningún esfuerzo serio por lanzar una campaña con eje en la tristeza.

si al menos fuera una madeleine

Entiendo que estaría en el horno si algún día llegara a convertirme en -como dice mi psicólogo- "un erudito de mí mismo". Pero sin llegar a eso sería bueno conocerme un poco más. No es agradable no saber por qué el ingerir una barra de proteínas me hace pasar sin escalas del recuerdo de la foto de Benedicto XVI con Hugo Chávez a la preocupación por el clima del fin de semana en la Antártida, para terminar en la certeza de que mi vida no es ni será lo que hace mucho supuse que sería.

Estos viajes (g)astronómicos -por llamarlos de alguna manera- son también provocados por otros alimentos. Debería mirar con más atención las etiquetas con los datos nutricionales.

poco serio

Pongamos que me ponía a llorar por algo. Al rato iba al baño, me paraba frente al espejo y hacía una mueca, sacaba la lengua, empujaba la nariz hacia arriba, tiraba las orejas hacia afuera, ponía los ojos bizcos; cualquier cosa, cuanto más ridícula mejor. Imposible estar adecuadamente triste después de eso.

El problema es que con el tiempo te dejan de dar ganas siquiera de pararte frente a un espejo.

bajo secreto profesional

Un par de semanas después del último día de clases de la primaria un compañero se ahogó en la pileta del club. Un par de meses después del último día de clases de la secundaria un compañero se hizo torta con la moto. ¿Podría decir que lo que demoré en recibirme en la Facultad se debió a que quise evitar cargarme otro inocente, Doctor?

Hasta ahora estoy limpio. Además, en mi carrera los concepos de compañero, promoción, camada, etc., están muy desdibujados.

no, no quiero

Algunos tecnólogos especulan sobre la factibilidad del download cerebral: la descarga de la memoria personal a un dispositivo informático. El cuerpo perece pero la mente vaga por siempre en la web, cual Clippo con esteroides. No sé qué clase de vida sería ésa pero por las dudas me anoto: ya sé que en algún momento me va a tocar pero la verdad es que no tengo ganas de morirme.

En lugar de Clippo iba a poner Max Headroom, pero hubiera sido una referencia exclusiva para gente de cierta edad.