Es posible, sin embargo, y la historia del Commonwealth proporciona ejemplos de ello, que aunque en realidad el sistema jurídico de la colonia sea ahora independiente de la madre patria, el sistema de esta última no reconozca este hecho. Puede ser todavía parte del derecho inglés que el Parlamento de Westminster ha retenido, o puede reconquistar jurídicamente, la potestad de legislar para la colonia; y los tribunales de Inglaterra pueden, si se presenta ante ellos un caso que implique un conflicto entre una ley de Westminster y una de la legislatura local, poner en práctica este modo de ver la cuestión. En este caso las proposiciones del derecho inglés parecen estar en conflicto con los hechos. El derecho de la colonia no es reconocido en los tribunales ingleses como lo que de hecho es: un sistema jurídico independiente, con su regla de reconocimiento última, de carácter local. Como cuestión de hecho habrá dos sistemas jurídicos, mientras que el derecho inglés insistirá en que sólo hay uno. Pero precisamente porque una de las afirmaciones es un enunciado de hecho y la otra una proposición de derecho (inglés), las dos no están lógicamente en conflicto. Para aclarar la situación podemos decir, si así lo preferimos, que el enunciado de hecho es verdadero y que la proposición de derecho es "correcta en el derecho inglés". Al considerar la relación entre el derecho internacional público y el derecho interno hay que tener presente distinciones similares entre la afirmación o negación fáctica de que existen dos sistemas jurídicos independientes, por un lado, y las proposiciones de derecho acerca de la existencia de un sistema jurídico, por otro. Algunas teorías muy extrañas deben su única plausibilidad a que no advierten esta distinción.
Herbert Lionel Adolphus Hart. Harrogate, England, July 8, 1907 - London, England, December 19, 1992.
H.L.A. Hart, The concept of law, 1961. La cita pertenece a la brillante traducción de Genaro Carrió, El concepto de derecho, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1963; cap. VI "Los fundamentos de un sistema jurídico" pp. 150/51.
24.8.07
15.8.07
13.8.07
Mi unicornio azul, por fin te encontré. ¿Por dónde andabas? ¿Con quien estabas? ¿Y qué hacías allí? Mi unicornio azul, por fin te encontré. Tuve que pagar mucho dinero para averiguar tu paradero, mi unicornio azul, por fin te encontré. Las flores que dejaste no me decían por donde te rajaste y si algún día por ellas volverías a mi casa, desagradecido! Te fuiste sin decir si vendrías a cenar. Mi unicornio azul, por fin te encontré ¿Qué te hago de comer? ¿Querés café? Contame cómo te fue. ¿Por dónde andabas? ¿Con quien estabas? ¿Y qué hacías con él? ¿Por qué no estabas aquí? ¿Con quien andabas allí? Yo te esperaba aquí, pedazo de hipopótamo pintado con un cuerno regalado que de lejos se te ve, y por eso al fin te encontré en mi catalejo: te vio de lejos, y yo perplejo te veía el entrecejo oscurecido por la sombra de tu cuerno desparejo. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Algunos se preguntan por qué sos azul, y otros se preguntan por qué, siendo azul, sos un unicornio, mi unicornio azul. No se que hacer contigo, mi unicornio azul, no se que hacer contigo: si ponerte en penitencia o de pronto marcarte en el carnet una inasistencia. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Solo que aún no comprendo por qué estas verde. Mi unicornio azul, por fin te encontré. No me dijiste a donde fuiste. Podría torturarte para obligarte a confesarte pero no, porque yo no estoy de acuerdo con la tortura. Mi unicornio azul, por fin te encontré. Ahora tengo algo para mostrarles a mis amigas: mi unicornio azul; ahora mis amigos ya no pueden decir que soy un mentiroso. Los voy a llamar y les voy a decir que vengan a mirar cómo era cierto que en el fondo de mi casa hay un unicornio azul. Mi unicornio marrón, mi unicornio gris, amarillo, rojo, turquesa, lila, verde luz.
Leo Masliah, La recuperación del unicornio, Zanguango, 1996. Aunque me parece que originalmente estaba en un disco anterior.
30.7.07
farmacuti
19.7.07
Aproximación al Volcán Lanin, 20/01/2006, 09:22
Cerro Domuyo desde el campamento 1, 06/02/2007, 06:44
Bueno, sóri, faltan como seis meses, una bocha. ¿Qué quieren? No aguanto.
16.7.07
25.6.07
Yes... so these blancmanges, blancmange-shaped creatures, come from the planet Skyron in the Galaxy of Andromeda... they order 48 million kilts from a Scottish menswear shop... turn the population of England into Scotsmen (well known as the worst tennis-playing nation on Earth) thus leaving England empty during Wimbledon fortnight... Empty during Wimbledon fortnight! What's more, the papers are full of reports of blancmanges appearing on tennis courts up and down the country, practising. This can only mean one thing!*
* Science-Fiction Sketch, Monty Python Flying Circus, You´re no fun anymore (Temporada 1 Episodio 7), emitido por BBC1 el 30 de noviembre de 1969.
11.5.07
26.4.07
Huntingdon Road, Cambridge
My propositions are elucidatory in this way: he who understands me finally recognizes them as senseless, when he has climbed out through them, on them, over them. (He must so to speak throw away the ladder, after he has climbed up on it.)
He must surmount these propositions; then he sees the world rightly.1
Whereof one cannot speak, thereof one must be silent.2
1. Ludwig Wittgenstein, Tractatus Logico-Philosophicus, § 6.54, 1922.
2. Ibid., § 7.
25.4.07
Un pensador “no burgués” cuya profunda influencia sobre el desarrollo de Wittgenstein data de ese primer año en Cambridge fue Piero Sraffa. Sraffa era un brillante economista italiano (de inspiración fuertemente marxista) e íntimo amigo de Antonio Gramsci, el líder comunista italiano que estaba encarcelado [...]. Wittgenstein y él se hicieron buenos amigos, y Wittgenstein quedaba con él al menos una vez por semana para charlar. Llegó a valorar estos encuentros mucho más que los que mantenía con [Frank] Ramsey. En el prefacio a las Investigaciones Filosóficas dice de las críticas de Sraffa: “las ideas más importantes de este libro están en deuda con ese estímulo”. 1Wittgenstein no proporciona más datos que esta calificación de “aguijón” a las críticas de Sraffa, término que tiene una exacta analogía con el de “tábano” que Sócrates se aplicaba a sí mismo, pero sus discípulos N[orman] Malcolm y G[eorg] H[enrik] von Wright nos han transmitido —con variantes entre ellos— una anécdota sumamente significativa que apunta a lo que pudo ser el aguijón que Sraffa clavó en Wittgenstein y lo obligó a replantearse su filosofía del lenguaje. 2
Un día (creo que viajando en tren) cuando Wittgenstein insistía en que una proposición y aquello que describe debían tener la misma “forma lógica”, la misma “multiplicidad lógica”, Sraffa hizo un gesto, que para los napolitanos significa algo así como disgusto o desprecio, y que consiste en cepillar la parte inferior de la barbilla con un movimiento hacia fuera de las puntas de los dedos de una mano. Y preguntó: ‘¿Cuál es la forma lógica de esto?’ El ejemplo de Sraffa produjo en Wittgenstein la sensación de que existía un absurdo en la insistencia sobre que una proposición y lo que ella describe deben tener la misma “forma”. Esto rompió la presa que sobre él ejercía la concepción de que una proposición debe ser literalmente una “imagen” (sic) de la realidad que describe. 3
1. Ray Monk, Ludwig Wittgenstein. El deber de un genio, Anagrama, Barcelona, 1994; p. 247.
2. Pedro José Chamizo Domínguez, La traducción como problema en Wittgenstein, Pensamiento, vol. 43 núm. 170, 1987; pp. 179-196.
3. Norman Malcolm, "Recuerdo de Wittgenstein", en Ferrater Mora et alii, Las filosofías de Ludwig Wittgenstein, Oikos-Tau, Barcelona, 1966; p. 72.
24.4.07
Sólo sé que Paul defendía siempre a su tío Ludwig cuando la familia Wittgenstein caía sobre él, cuando se burlaba del filósofo Ludwig Wittgenstein, que, por lo que yo sé, les resultó penoso durante toda la vida. Ludwig Wittgenstein fue siempre para ella, lo mismo que Paul Wittgenstein, un bufón, al que el extranjero, que siempre ha prestado oídos a lo excéntrico, engrandeció. Sacudiendo la cabeza se divertían por el hecho de que el mundo se dejase engañar por los bufones de su familia, de que aquel inútil se hiciera de pronto célebre en Inglaterra y se convirtiera en una eminencia intelectual. En su arrogancia, los Wittgenstein rechazaron sencillamente a sus filósofos y no les tuvieron el menor respeto, sino que los castigaron, hasta hoy, con su desprecio. Lo mismo que en Paul, hasta hoy no ven en Ludwig más que un traidor. Lo mismo que a Paul, eliminaron también a Ludwig. Lo mismo que, mientras existió, se avergonzaron de Paul, se han avergonzado hasta hoy de Ludwig, ésa es la verdad, y ni siquiera la celebridad, entretanto considerable, de Ludwig ha podido conmover su desprecio habitual hacia el filósofo, en un país en el que, al fin y al cabo, Ludwig Wittgenstein no cuenta hasta hoy casi para nada y en el que, hasta hoy, casi nadie lo conoce.*
* Thomas Bernhard, El sobrino de Wittgenstein, Anagrama, Barcelona, 1988; pp. 92/3. Volumen gentilmente cedido en préstamo por la Biblioteca Popular Marta Paste.
23.4.07
Son ya legendarios el agudo espíritu crítico y la extremada franqueza del
filósofo vienés en lo tocante a sus valoraciones musicales. Drury recuerda, de boca del propio Wittgenstein, cómo la sola presencia en casa de Ludwig incomodaba a su hermano Paul cuando practicaba al piano. "No puedo tocar cuando tú estás en la casa. Siento tu escepticismo deslizarse por el suelo bajo la puerta", le decía Paul.*
* Salvador Rubio Marco, El ruido de la maquinaria (Wittgenstein y la música).
20.4.07
Wovon man nicht sprechen kann, darüber muß man schweigen.1
Philosophy is a battle against the bewitchment of our intelligence by means of language.2
1. Ludwig Wittgenstein, Logische-Philosophische Abhandlung, § 7, 1921.
2. Ludwig Wittgenstein, Philosophical Investigations, # 109, 1953.
Ludwig Josef Johann Wittgenstein. Wien, Österreich, April 26, 1889 – Cambridge, England, April 29, 1951.
1.2.07
Voy a estar ausente por unos días. Si todo sale bien el 7 de febrero me tomaré una foto ahí. Si todo sale bien (bien para mí, no sé qué dirán Uds.) no tendrán noticias mías hasta el 12 de febrero aproximadamente. Y si todo sale bien volveré enterito, como me fui (y si no se enterarán por los diarios). No tengan miedo, quiéranse, cuídense, pásenla bien. Hasta la vista.