12.2.07

Venía leyendo un cuento en el micro de vuelta a Buenos Aires1 y me encontré con un párrafo en el que el autor, a propósito de la especie de iluminación que suscitaba en el protagonista la lectura de una obra de Francesco Petrarca2, reflexionaba

Pareciera ser que, en el estado actual de nuestra especie, siempre es necesario que lo poco que nos pasa de esencial le haya pasado primero a algún otro, de manera que sólo comparativamente podemos llegar a sentirnos, gracias a una lucidez pasajera, y muy de tanto en tanto, con fugacidad fragmentaria, lo que creemos ser o lo que tal vez somos.*

Eso me puso en guardia. No coincidía con Saer en que siempre fuera necesaria una experiencia previa de otro, y tampoco en que la recreación de la misma se produjera por medio de la lectura. Una de las certezas con las que volvía -o, para ser sincero, la única certeza- era la de que a pesar de todas las incomodidades y riesgos (que son muchos) lo que venía de hacer realmente me definía como nunca lo había hecho cosa alguna, al punto de convencerme de que, si pudiera elegir, así es como me gustaría morir (que no es poco).

Sin embargo sé que no soy el primero ni el último en estar convencido de esto, y que quizás no habría podido siquiera barruntarlo librado sólo a mí, sin compartir la experiencia y el relato con otros. Y si bien la convicción se formó por la vivencia y no por la lectura, fue ésta la que me permitió tomar consciencia de aquella. Así es que depuse mi afán agonista y volví los ojos, un minuto antes perdidos en el paisaje severo de la Patagonia, al libro, que conciliador y generoso me devolvió lo siguiente:

Existe siempre durante el acto de leer un momento, intenso y plácido a la vez, en el que la lectura se trasciende a sí misma, y en el que, por distintos caminos, el lector, descubriéndose en lo que lee, abandona el libro y se queda absorto en la parte ignorada de su propio ser que la lectura le ha revelado: desde cualquier punto, próximo o remoto, del tiempo o del espacio, lo escrito llega para avivar la llamita oculta de algo que, sin él saberlo tal vez, ardía ya en el lector.**

1. Volvía de Neuquén, de intentar la cumbre del Cerro Domuyo.
2. Voy a suponer que era casualidad que dicha obra fuera El ascenso al Mont Ventoux. El Cerro Domuyo se encuentra en la denominada "Cordillera del Viento".

* Juan José Saer, La tardecita, Cuentos Completos 1957-2000, Seix-Barral, Buenos Aires, 2001, p.56.
** Ibidem, p. 57.

36 comentarios:

Alex dijo...

te querés morir en la montaña con la inmensidad como sola compañía?

cuti dijo...

Alex--> por qué la pregunta? En primer lugar morirme no está en mis planes inmediatos, pero como sé que en algún momento va a suceder preferiría -si pudiera elegir- que sucediera allí en lugar de, por ejemplo, cableado y entubado en un hospital; hasta ese punto amo la montaña. Respecto de la compañía, en verdad no había considerado el tema pero en principio no tengo objeción a que estén presentes todos los que quieran.

mi otro yo dijo...

Hola!!
Lo que citaste es realmente provocador o causante de miles de pensamientos pero prefiero no hablar de muerte ni de supuestas copañias.
Te dejo un beso


Pd: Que bueno que regresaste entero pero las fgotos donde estan?

cuti dijo...

MOY--> las fotos están en mi PC. Y van a seguir allí dado que no pudimos hacer cumbre.

Angustiadisimo dijo...

cicatrices

Joel Drut dijo...

Al fin regresó el padre de todos los blogs.
Es un placer tenerlo de nuevo con sus reflexiones tan oportunas.

Alex dijo...

me llamó la atención que escribieras esto "lo que acababa de hacer en la montaña realmente me definía como nunca lo había hecho cosa alguna, al punto de convencerme de que haciendo eso es como me gustaría morir, si pudiera elegirlo (que no es poco)".

Cecilia dijo...

Se paró en la montaña, no importa si hizo punta o no, miró el "escenario", levantó los brazos, su cara llena de satisfacción, un sentimiento que no puede describir con palabras y gritó desde el fondo de su corazón (...)

Ese día, quedó marcado en el calendario de su vida como único. Y la lectura trae su recuerdo.

(son imágenes que se me ocurrieron al leer su post)

cuti dijo...

Angus--> otra excelente obra de Saer.

Mediocre--> no sé si reirme más con su comment o su último post. Pero igual le agradezco.

Alex--> es que me gusta mucho, pero mucho.

Cecilia--> en mi caso debería tener ya varios días marcados y suficiente lápiz para marcar muchos más.

Miranda dijo...

Alfredus:

Ante todo: welcome back! Me alegra leerlo devuelta.

Permítame decirle que su preferencia a la hora de morir me resulta muy egoísta. No pensó en sus seres queridos?
Apuesto a que nadie elegiría morir de una manera que no fuera natural. Pero lo suyo suena demasiado idealista.

De todos modos, espero la haya pasado bien a pesar de no haber cumbreado.

C&P

PD: Cuántos libros leyó en el período de vacations?

cuti dijo...

Nikka--> cuál es la parte egoísta? Sólo dije que si pudiera elegir la forma de morir preferiría que fuera en el lugar y haciendo lo que me gusta. No creo que ello escandalice demasiado a mis seres queridos. Morir siempre es natural (una de las pocas cosas inequívocamente naturales), pero si Ud. se refiere a provocarlo por decisión propia -por así decir- le aclaro que ello no está en mis planes. Puede que suene idealista, no lo sé, igual el punto que quería destacar es cuánto me gusta hacer esas cosas en ese lugar. Le cabe entonces alguna duda de que la pasé excelente?

Cuántos libros son la última mitad de uno y la primera de otro?

Miranda dijo...

No enrosque mis palabras porque me va a hacer enojar.
Con lo de "natural" no me refería a la acción sino a la forma.
Si usted considera que morirse en un accidente de tránsito o de cáncer es natural, entonces no hablemos más.

Suba a la montaña y disfrútelo. Ah! y no se olvide de la filmadora. Así si se muere, sus seres queridos pueden ver que lo hizo haciendo lo que más le gusta en el lugar que más le gusta.

PD: Ninguno? :o(

cuti dijo...

Nikka--> uh, se va a enojar, qué miedito... no hablemos más entonces.

Qué morbosa! Si llegara a morir ahí no haría falta filmación alguna para que se sepa que estaba en un lugar que me gusta haciendo algo que me gusta. No sé si lo que más me gusta, nunca dije eso.

Nico dijo...

Bienvuelto, Cuti. Da gusto leerlo nuevamente, denserio.

Mantis dijo...

Primero: Bienvenido.

Segundo: Alguien escribió alguna vez que pese a ser todo enamoramiento diferente, el amor es siempre el mismo, ya las idioteces y genialidades que uno pueda llevar a cabo ya se le ocurrieron a otro antes, que quiso con nuestra misma intensidad. Y que eso es triste pero inevitable. Como decía Borges: los gatos que nosotros acariciamos son los mismos que acariciaban los egipcios siete mil años atrás. Usted se siente como se sintió otro porque fue parte del mismo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Realmente es necesario (o tranquilizador?) encontrar esa experiencia previamente en otra persona? Nunca lo había pensado así, desde el punto de vista comparativo. Cuando me pasa algo "esencial", lo vivo como inaugural en mi. Y es por eso mismo que lo puedo degustar.

La última reflexión me encantó. Creo que retrata exquisitamente la experiencia de la lectura. Esa sensación de encontrarse "en carne viva".

Un beso

cuti dijo...

Nico--> gracias, igualmente tenerlo por acá.

Mantis--> y sí, sé que la pólvora ya fue inventada pero a veces está bueno también engañarse por un instante y creer que la inventó uno.

Magic--> es -como recuerda Mantis- necesario en el sentido de inevitable, ineludible. Por supuesto que para uno es inaugural y está bien vivirlo así.

Anónimo dijo...

Si algo me sorprende de los comentarios de los post es porque la gente se cuelga específicamente en algo particular.

Yo veo clarísimo que es un post lleno de vida, y de la buena.

Le mando un beso de bienvenida.

Anónimo dijo...

ja "específicamente en algo particular" sori, la piba está un poco reiterativa, (por si no queda claro el concecto, ocvio ;)

cuti dijo...

P.--> y bueno, cada uno se agarra de la saliente que ve. Es como la escalada, actividad cuya técnica -primicia exclusiva!- voy a comenzar a aprender en breve.

Anónimo dijo...

essaaaaaaa...ahora sí voy a poder decir que usted es escalador!!

no me diga que sha está trabajando..

cuti dijo...

P.--> bueno, primero tengo que empezar pero sí, en un tiempo podrá decirlo. No, retomo la semana próxima.

Miranda dijo...

Okis.

Libelula de Acero dijo...

Yo siempre dije que ud iba a llegar alto!
Palestra los fines de semana?
En cuanto al post: viajar, leer y el recuerdo de una montaña.. suena muuy bien, que bueno que lo disfrutó!

Miranda dijo...

www.tommyheinrich.com

cuti dijo...

Nikka--> buenísimo el site, gracias.

LdA--> no sé, todavía tengo la cabeza quemada con todo esto, pregunteme en unos días. Pero sí, lo requete (r) disfruté.

Miranda dijo...

DND :o)

Joel Drut dijo...

lo importante es que ria.

Mr Montoto dijo...

Al final nos va salir fácil suponer que el lector prestablece la obra.

(con respecto a la elección de morir en la montaña antes que entubado en un hospital, creame que coincido pese a que nunca practiqué el montañismo. Hay un dejo de indignidad en eso de morir en manos (o a manos) de la medicina moderna)

Mr Montoto dijo...

PS: Claro que, por el mismo hecho de que nunca practiqué montañismo, morirme en lo alto de una cumbre me puede llegar a resultar más fácil que a VD.

cuti dijo...

Mediocre--> como decían unos muchachos, todo por-que-rías.

Yaya--> así como el montañismo podría ser casi cualquier otra cosa. No tengo grandes objeciones contra la medicina moderna, pero sí preferencias respecto de algunos momentos clave. Nada personal.

atandocabos dijo...

entre imaginarme los paisajes de la Patagonia (que adoro) y las citas que pusiste venía a decirte que me encantó el post.
para mi también está lleno de algo positivo. y me alegro de su vuelta, cuti.

grandes-hitos.

Angustiadisimo dijo...

volvió tomatis!!!!!!!!!!!!!

g. dijo...

Hola cutipaste...aqui leyéndolo después de TANTO tiempo. Bellísimo texto.

g. dijo...

Hola cutipaste...aqui leyéndolo después de TANTO tiempo. Bellísimo texto.

cuti dijo...

Vic--> me alegro y gracias.

Angus--> Tomatis, Barco y toda la monada.

EaE--> me alegra tantísimo tenerla de visita. Mucho eh?