Me educaron para que no me importe quién lo dice sino lo que dice. Me entrenaron para disolver antes que resolver. Me inculcaron que no es verdad necesaria que el pensamiento sólo se encuentre en la academia. Me enseñaron que para saber primero debía aprender y luego olvidar. Y yo lo creí todo, y lo incorporé todo. Soy un anarquista teórico corrosivo terapéutico border parainstitucional olvidadizo muy. Me previnieron también contra el descuido de lo vivencial por lo conceptual; eso casi no lo aprendí pero desde hace un tiempo creo que vengo haciendo progresos.
Y ahora estoy así. Así, ¿ves?
Dame cualquier cosa en la que haya que ser un héroe anónimo, el Llanero Solitario, el soldado desconocido; dame una causa perdida y ahí voy a estar, el primero de la fila, el mejor del grado, el boludo mayor.