6.9.06

Sí, a vos te hablo pelotudito, a vos, no te me vengás a hacerte el banana. Si ya sabés -porque te lo dije-, si ya sabés qué necesito y qué estoy buscando, ¿se puede saber por qué carajo me ofrecés un departamento de cuatrocientos treinta mil dólares en el Kavanagh?