Lo dijo hasta el cansancio pero no lo entendimos. Si en algo se destacaba era por su sencillez. Pero no lo entendimos precisamente porque somos complicados.
Sí, era sencillo. No vamos a decir que fuera el arquetipo de la sencillez pero en general no tenía vueltas. En todo caso muchas menos que nosotros.
Nadie podría negar que tenía sus vueltas. Y no sé si menos que nosotros, tal vez menos intrincadas, eso sí. Que no es poco decir, ¿no?
En general era fácil tratar con él. Se podía confiar en que diría lo que realmente pensaba. A veces no, pero ¿quién dice siempre lo que realmente piensa?
Era fácil hablar con él de muchas cosas. En ciertos temas, sin embargo, había problemas. Que en algunos casos podían ser muy serios.
Yo nunca me pude entender bien con él. No sé, era como demasiado... complicado. Yo soy una persona sencilla, a mí que no me vengan con cosas raras.